El nivel de exigencia en Chile es un calco de la experiencia en Francia. De este modo, se reproduce en Chile la selección parcelaria y el arte del ensamblaje, pilares sobre los que se fundamenta el éxito de los vinos Baron Philippe de Rothschild.
El seguimiento de la maduración de las uvas, bloque por bloque, es muy regular y se lleva a cabo de acuerdo con un protocolo preciso establecido por Emmanuel Riffaud, Winemaker Baron Philippe de Rothschild Chile. Permite determinar la fecha óptima de vendimia para cada parcela o bloque correspondiente a una cuidada selección de micro-terruño.
La vendimia se recolecta de forma manual en cajas de 10 o 18 kg antes de ser trasladada a la bodega.
Una maceración previa a la fermentación a baja temperatura permite extraer toda la riqueza aromática de las uvas. La fermentación alcohólica transcurre a temperatura controlada sin exceder de los 28° C, de manera que se conserven la frescura del carácter afrutado y permita un correcto desarrollo del proceso de transformación de los azúcares en alcohol. Tiene una duración de 8 a 10 días. A continuación, el vino se somete a una temperatura constante de 28 a 30° C durante la maceración posterior a la fermentación que dura aproximadamente 3 semanas.
Durante las vinficaciones, el equipo de enólogos de Baron Philippe de Rothschild Chile realiza catas diarias; todo ello con el fin de adaptar la extracción para cada una de las cubas y obtener, de este modo, un verdadero programa «personalizado» con la pretensión de revelar la expresión más pura del fruto, y buscar a la vez una estructura tánica elegante e integrada.
A continuación, en función de la cata, los lotes se envejecen en cubas o en barricas